Te olvidaste los cigarrillos

El encendedor verde aborto,
que no sé si compraste 
por casualidad
o para demostrarme algo.
Quedó en mi cartera,
todo, 
el paquete de mentolados también.

Si te gusta tanto la idea,
como siempre decís,
no te tendrías que reprimir.

Me quedé en silencio.
Si no reprimiera,
¿vos sabes
en qué quilombo
estaríamos?

Tu slow motion
terminaría 
en cualquiera.
Y nosotros 
a los gritos,
con tu perro ladrando.

A veces no te entiendo.
Enarcaste las cejas
y te reíste.
No me divierte cuando,
post-risa burlona,
me agarras la cara
y tu respiración
me golpea la nariz.

Me siento de diez.
De nuevo.

Te olvidaste los cigarrillos,
te dije
ah, sí
y el encendedor
La raya titiló 
por horas
hasta que respondiste.
No me olvidé de nada,
todo tuyo.

¿Qué cosa?
¿La nicotina?
¿El cigarillo?
¿Vos?